Somos Truferos

Noir et Blanc® nace a fuego lento en el municipio de Prats de Lluçanès de la mano de Clara Busoms acompañada de su familia trufera. Y es que, años después de adentrarse por los bosques de El Lluçanès y de descubrir los secretos de la trufa con su pareja, Josep Maria, trufero desde los 16 años y la Clara crean Noir et Blanc® en el año 2018. Una empresa con y sobre la trufa destinada a acercar la trufa a diferentes públicos a través de la producción de trufa fresca y de la elaboración y comercialización de productos de gastronomía y belleza con trufa de recolección propia. Conocedores de la trufa y del mundo trufero, en Noir et Blanc® abrimos y cerramos el círculo: producimos, recolectamos y distribuimos trufa.

UNA FAMILIA TRUFERA

Josep Maria

Piensa y trabaja con y por la trufa los 365 días del año.

Trufero de vocación, trabajador incansable, persistente, inconformista y luchador. Él es quien con su pasión inoculó al resto de la familia. ¿Dónde lo encontraréis? Lejos de las masas, de la gente y sobre todo de las RRSS. Cuando nos deja, le ayudamos a recolectar las trufas de Noir et Blanc®, pero la mayoría son recolectadas por él, a mano y agachado en el suelo.

Clara

Todas las trufas de Noir et Blanc® pasan por sus manos.

Madre, habladora, con iniciativa
y emprendedora. Las ideas le fluyen con tanta velocidad que necesita ponerse un freno para parar. Se ilusiona con facilidad y es feliz cuando hace feliz a los demás. La familia, para ella, es lo más importante, y hacer pedagogía sobre la trufa, lo que más le gusta de todo lo que hace.

Ricard

Atento, responsable, amable, trabajador,
polivalente y muy social.

Siempre aporta su opinión a los proyectos
que se desarrollan y eso hace que sean una
poco mejores. No siempre trabaja en casa,
pero siempre tiene a Noir et Blanc® en la cabeza. A él,
lo encontraréis en algunas ferias, mercados o en la truferia de Vic y cuando hace falta hace de apoyo
en cualquier tarea: recolección, selección,
etiquetado, preparación de pedidos...

Pau

Ha crecido rodeado de trufas, árboles, tierra, bosque y perros.

Alegre, divertido, paciente, trabajador incansable, innovador, creativo y rápido, muy rápido. No recuerda a sus padres trabajando en nada más que no sea la trufa. El trabajo que más le gusta, el de campo, y si es con tractor, ¡aún más! Sus ídolos, los campesinos. Y su sueño, ser campesino. Todos lo queremos trabajando con
nosotros.

La trufa es el hilo conductor de Noir et Blanc®. Una historia que habla de gastronomía y de belleza, pero también de familia, amor y compromiso.
El objetivo desde un inicio fue claro: convertirse en un referente en el mundo de la trufa con transparencia, compromiso y fidelidad a la trufa y a la familia trufera.

Noir et Blanc® es pasión y es dedicación.
Es verano y es invierno.
Es negro y es blanco.
Es respeto a la naturaleza y es amor a la familia.
Es la dualidad de la Clara y de Josep M.
Es sinceridad, sabiduría, conocimiento y respeto por el bosque y por la profesión.

Los truferos, los de verdad, amamos la trufa
y una de nuestras máximas es respetar los ciclos de la naturaleza.

LA TRUFA, UN TESORO DE LA TIERRA

Cultura trufera

La trufa es un tesoro que proviene de la tierra con cualidades gastronómicas excepcionales.
Aporta intensidad, sabor y aroma a los platos, pero también es una gran aliada en cosmética.
Las propiedades de la trufa son únicas y muy valoradas.
De las más de 70 especies de trufas que se conocen en el mundo, en Cataluña hay tres de las cuatro especies más preciadas. Tenemos trufa negra o de invierno (tuber melanosporum), trufa blanca o de verano (tuber aestivum) y trufa de otoño (tuber uncinatum) Todo un privilegio que, desde hace tiempo, los territorios truferos reivindican.
Cataluña es un territorio rico en naturaleza y cultura gastronómica y Noir et Blanc® es heredera de esta tradición,
ya que surge en contacto con la cocina y los bosques de la Cataluña central.

Invierno, verano y otoño

En Noir et Blanc® producimos, recolectamos, seleccionamos y vendemos tres variedades de trufa.

La trufa negra o de invierno (tuber melanosporum) es la variedad de trufa mejor valorada gastronómicamente. Es la reina de las trufas.
Esta variedad de trufa negra, en Cataluña se puede recolectar de forma silvestre (en los bosques) entre el 15 de noviembre y el 15 de marzo (ambos incluidos).
En nuestras plantaciones, las empezamos a recolectar cuando creemos que es el momento idóneo y terminamos ¡cuando los perros nos dicen que ya no hay más!
La fecha de inicio acostumbra a coincidir con la trufa silvestre, pero la fecha de fin va más allá.

La trufa blanca o de verano (tuber aestivum) es una variante de trufa que, de forma silvestre, en Cataluña, sólo se puede recolectar entre el 1 de mayo y el 15 de agosto. Esta variedad de trufa está menos valorada gastronómicamente, ya que la intensidad de su aroma es menor.

La trufa de otoño (tuber uncinatum) es una variedad de trufa negra menos conocida, pero que cada vez tiene más valor gastronómico.
De aroma más intenso, y con un sabor muy y muy especial, se recolecta de finales de agosto a principios de diciembre.

Con más de 20 años de experiencia, Noir et Blanc® tenemos plantaciones propias en Cataluña (Osona) y en Aragón (Teruel),
con el fin de garantizar servicio a nuestros clientes durante el periodo de recolección, ya que la producción de trufa silvestre ha bajado mucho en los últimos 10 años.